El escándalo del mantenimiento del "Fálcon de Sánchez"
El Ejército del Aire pone a disposición del Rey, de Jefes de Gobierno y de altos cargos, para viajes oficiales, aviones “Falcon” y “Airbus”, con gastos a cargo de su presupuesto.
Sabemos, De “muy Buenafuente”, y otras agencias, que el Gobierno gastó, en el año anterior, más de 18 mil euros en renovar la vajilla de estos aviones “de autoridades”, duplicando el gasto de “catering” (OKdiario, 30/01/19).
Ahora aparece la noticia del doblamiento de ese presupuesto para el próximo año, gasto público que pagamos todos. Según han hecho público “el Confidencial” y “La Información”, el importe de la renovación del contrato con “Gate Gourmet Spain, S.L”, es de 40 mil euros, previéndose 200 mil el mantenimiento en 4 años que durará el contrato (“La Razón”, 12/12/19).
Lo que no sabemos es la justificación que ha de hacer Moncloa del Falcon utilizado por Pedro Sánchez en sus desplazamientos, bien públicos o privados. El ejecutivo se niega a revelar los datos de costes, alegando que se trata de “materia clasificada”, y por tanto, amparada por la Ley de Secretos Oficiales.
El viaje de Sánchez a Benicàssim, según Moncloa, “costó 282,92€”, en respuesta al asesor del PP valenciano, dada por el Portal de Transparencia.
Pero ese viaje a Benicàssim, en Castellón, para asistir a un concierto nocturno del grupo The Killers, en el Festival Internacional, realizado en Falcon 900B el 22 de Junio de 2018, Sánchez lo justificó políticamente solapándolo en una visita “agendada” a la Alcaldesa de Castellón y una breve entrevista de 45 minutos con el Presidente de la Comunidad Valenciana, Ximo Puig, coartada que no encubre el verdadero motivo del viaje particular y el consiguiente gasto asumido por el erario público.
El Presidente Sánchez ha utilizado estas aeronaves oficiales para desplazamientos privados, como son sus vacaciones en Doñana y Lanzarote, acompañado por su mujer e hijas, amén del mencionado viaje a Benicàssim.
Esos dispendios arbitrarios y prepotentes le han supuesto criticas y denuncias, de medios informativos y políticos, como el apelativo que le propinó el ex-Vicepresidente de la Unión Europea, Alejo Vidal Cuadras, afirmando que la conducta descarada de Sánchez “es de chulo de taberna” (TreceTV).
Derroches como éste han suscitado la alarma de Bruselas. La Comisión Europea pide que se reduzca la deuda pública y que se controle el gasto, reclamando una “política prudente” para el mantenimiento del pacto de estabilidad económica, lamentando que haya países, como España, que “no han usado los tiempos favorables para poner orden en sus finanzas”.
Esto se contradice con lo que ha afirmado la Ministra de Defensa, Margarita Robles, asegurando que los Falcon “tienen un uso exclusivamente relacionado con razones de trabajo”, y ha alegado que: “la gente no va a un Falcon ni a comer ni a beber”. Apostillando al entrevistador de “Gente Digital” de Valencia: “Yo, que he venido aquí en Falcon, y lo puedo decir sin ningún problema, únicamente bebo agua, y agua del grifo” (16/12/2019).
Pero vemos que “Chulo Sánchez” se atavía de gafas de sol para lucirlas en su viaje falconero con destino al Festival de Benicàssim, gesto que le fue reprochado, con mofa, por el Diputado del PP en el Congreso, Carlos Florián.